Un suspiro acompasado - De Robe.
Adán me preguntó qué haría Robe con todo el material del momento en que llorábamos no poder estar juntos. Yo, herida, y él herido por herirme.
Ahora pienso en mi hermana. Ella me enseñó a Extremoduro.
Vengo pensando estos meses en ese pasado oscuro y triste que nos acompañó por mucho tiempo. Vengo queriendo saber más de cómo se sentía. Vengo recordando cuántas veces la humillaron, le pegaron, la dejaron, la abandonaron. Siempre sentí que tenía que protegerla porque al menos a mi no me hacían nada. Tal vez era ella quien me protegía a mi de que no me hicieran lo mismo que a ella.
Me faltan las gracias porque siempre haya estado, aún cuando no me quería, cuando tenía demasiado con ella misma.
Gracias porque hizo todo lo que pudo.
Gracias porque hiciste todo lo que pudiste, Nata, y porque lo sigues haciendo. Te amo, te admiro, eres más fuerte de lo que crees y más valiosa de lo que nos hicieron creer.
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