Acabó. Las canciones que me rehusé a escuchar por mi bien saben todas a tí.
Acabó por fin. Unas cuantas lágrimas, unas cuántas risas. Todo se va y de repente estás como muerto. Revives en una canción o en un poema.
Qué no haría.
Dejaría de escribirte. Dejaría de pensarte. Dejaría de quererte.
Dejaría de estar. Dejaría de escuchar tus manos en canciones, y de sentir en las lágrimas las ilusiones.
Dejaría de ser para que fueras. Que volvieras. Que quisieras.
Déjame y te dejo estar.
Vuelve.
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