Mari me dice que salga, que vaya, que conozca, que reciba con los brazos abiertos las oportunidades que se me van presentando. Que me de cuenta que hay otras personas que también disfrutan de mi presencia.
De repente pienso en eso, en disfrutar. Hace cuanto que no me disfruto o disfruto de alguien más. Hace cuanto que no siento que alguien más disfrute de mi. Y las hay, las hay porque las he visto, se ríen conmigo, charlamos, nos disfrutamos. Pero cuántas veces en los ultimos meses de verdad he sentido la necesidad de estar con alguna persona que no sea él. Siento la falta, quisiera salir a hacer algo, pero me impuse a mi misma una necesidad que solo se satisface por una persona. Y qué triste. Qué triste no haberme dado cuenta que alguien disfrutaba de mi sin saberlo.
Comentarios
Publicar un comentario