No es justo, ya sé.
Que les muestre todo lo bueno de mi, solo lo bueno de mi. No es justo ni conmigo, ni con ellos, ni con ellas.
Tengo partes duras, ásperas, oscuras. Otras son brillantes, suaves, frescas. Tengo de todas un poco.
Qué pasa si en algún momento dejo que alguien tome el control. Si no lo digo yo. Si no me doy ni por enterada y de repente simplemente pasa.
Cuido, y cuido, para ver si alguien algún día cuidará de mi. Amo, para que me amen. Asombro, para que me asombren. Nunca estoy satisfecha, nunca nadie da lo que doy, piensa lo que pienso, hace lo que hago. Casi siempre insorprendida. No me permito disfrutar del amor que sí me dan, ni de los reconocimientos, ni del placer mismo, porque nadie me satisface tanto como yo a mi.
Qué me pasa? Qué de todo lo que pasa, de verdad me pasa?
Arraso, me lo llevo todo. Su autonomía, sus capacidades, su libertad. No hay manera de decidir si todo lo que muestro es bueno.
No tengo manera de decidir si todo lo que muestro es bueno. Por dentro hay una cosa que me repite que no es así, y la ignoro, y me voy, y me dejo, porque cuando tengo a alguien a mi lado que necesita la atención que le ofrecí, ahí sí, lo doy, me dejo, ahí sí permito. Hasta cuando vas a dejar de darlo todo solo para que se convenzan de que te lo deben?
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