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Te quiero

Me enamoré

Me enamoré de un tal enamorado del cielo.
Le gusta ver los colores que dilucida el sol,
Cuando entre mezclas de aguas y vientos y masas flotantes,
Pinta la vida entera en un atardecer.

Dice que es de atardeceres y amaneceres.
Le gusta empezar y terminar.
Tampoco se lo toma muy a pecho,
Porque sabe que la vida viene y las cosas van,
Que a veces cuando se quiere no se puede,
Y que a veces cuando se puede ya no se quiere.

Qué suerte que me quiera,
A su lado,
Por ser yo,
Por lo que ve de sí en mi.
No importa.
Qué suerte que me quiera libre dentro de su libertad.
Qué suerte que se tome el tiempo y las palabras.
Qué suerte que confíe y quiera confiar.

Cómo irme sin hablar de sus ojos,
Los que cuando veo,
Siento ver el universo entero.
En un solo verso (o más bien uni-verso)
Me dice con ellos todo lo que debo saber:

Estamos,
Existimos,
Nos miramos y somos,
En un segundo, en una palabra, en un momento.
Somos.

Te quiero y me quieres.
Nos queremos y nos queremos querer,
Cada vez más,
Cada vez diferente,
Cada vez de nuevo,
Todas y cada una de las veces.

Te quiero.

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