Mi niñita Me cambiaste el mundo para siempre. Dudé de mi tantas veces, y haberte conocido me hizo conocerme más. Te amé y te cuidé con todo lo que pude de mi. A veces te pienso con nostalgia, otras veces con alegría, otras con tristeza... porque sé que ya no me recuerdas tal vez. Sé que sabes que te amé y te amo, pero nunca sabrás todo lo que me diste sin saber. Pudiste ser mi "pudo ser". Me comprobaste lo que se puede hacer con amor. Me demostraste que sí puedo amar a ese nivel. Te extraño... de lejos y de cerca. Te tuve solo un año de mi vida, pero tú me tendrás por el resto de la tuya. Anhelo verte de nuevo algún día y poderte contar todo lo que me acompañaste a vivir. Me pregunto si me sueñas cuando te pienso. Si me estabas pensando todas las veces que te soñé. Habrá siempre noches y días dedicados a recordarte, y siempre también, habrá tiempo para imaginarte crecer de lejos. Fuiste el amarillo de mis momentos más oscuros, fuiste mi luz. Espero haber sido la tuya ...