Ir al contenido principal

Falso domingo por la tarde

Hace rato que debía volver aquí.
Los ojos me tiemblan porque no sé bien qué me depara el siguiente momento del presente instante, o tal vez solo no he dormido bien.
Me veo sola, bailando la música sin parar, fingiendo que nadie me importa, queriendo que todos me vean, atragantada de ego, creyendo ser la dueña del lugar.
Me dicen que vengo y revuelvo todo, a mil y un revoluciones por segundo... la verdad es que no sé exactamente qué es eso que suelo hacer aparentemente bien... o tal vez no soy yo.
Extremoduro a un extremo muy duro, como sólo él lo sabe hacer. Parece domingo, y como siempre digo... por el bien de este texto diremos que así es.
New york on a Sunday sunset after a party, looking out the window with a cup of coffee or a glass of wine, and I was right.

No sé, es que a veces me da la malparidez, hoy es un sábado que parece un domingo con bajón de pill y todo, y tal vez si... ayer me sentí re feliz con ella, y hoy extrañamente quiero salir pero no tengo con quien, y me extraña más pensar que quiero estar con alguien cuando realmente mi soledad me encanta, y luego pienso en "salir, beber, el rollo de siempre, meterme mil rayas y hablar con la gente. Y no sé si son tus besos o este tripy que me sube" y yo no meto rayas ni tripys pero... "llegar a la cama y joder qué guarrada sin ti" y no hay un ti, porque no hay un tú, pero igual duele precisamente porque no existes. Y qué cagada llegar al extremo y duro extremo de andar perdido por la vida entre droguitas y farras, perdiendo las ganas de todo y no queriendo más que "la ola que suspire de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Venceremos

Me siento inmune, lo soy. Al virus, al sufrimiento, al paro.  No paro de pensar en él. Es tal vez de las pocas cosas para las que no estoy dormida, inocua, débil.  Me sobran las ganas de estar con él, de saber de él, de verlo bien. Feliz, chistoso, seguro, él. Él, que a 5 horas de conocernos me dijo que no sabía porqué, pero de repente quería verme mucho, y tal vez que ya nunca me fuera de su lado. Él que aún cuando intento escribir con ira sobre todas las otras cosas que suceden además de él, siempre es la primera o la última frase, cualquiera de las dos de vital importancia. Me siento dormida, llevada, traída.  Hoy estaba en la marcha feminista. Una niña de 17 años se suicidó luego de haber sido violada por 4 policías en una estación. Ni siquiera eso me duele. No me duele porque sé que seguramente eso fue lo mejor que pudo hacer. Porque sé que estar allí es vivir una película de terror eterna. Nunca se borra. A veces la pasas más rápido, a veces más lento. A veces duele...

Cami, ternura.

La gente me conoce y en algún momento empieza a decir que soy muy tierna. Siempre me sorprendo porque yo no me siento así. No me levanto todos los días y pienso en lo tierna que soy, lo suave, lo dulce. No me veo al espejo y pienso, qué tierna. No.  Cuando yo me miro a un espejo veo belleza, veo fuerza, intensidad, a veces cansancio, a veces tristeza, a veces fealdad. Veo muchas cosas, pero nunca ternura. Estos días que vengo recordando cosas de mi infancia pienso en quién era de pequeña, qué sentía, qué pensaba, cómo veía el mundo. Lo que recuerdo me produce mucha ternura, de mí, de esa niña que pensaba con pureza que todas las personas eran buenas, que todo lo que había para ella era amor. Quién eras Cami? Qué hicieron de ti, contigo? La recuerdo y quisiera sentirme como ella. Aparentemente ya lo soy, en apariencias solo, en lo que las personas ven de mi.  Esto empezaba con ira, pero la ira es una emoción secundaria a la tristeza. Así que ahora que la veo más a fondo, veo tr...

Me fui para volver

Me fui... pensando que nunca volvería, pero al mismo tiempo pensando en que precisamente por pensar así, volvería, y así fue. Tenía 21 años cuando decidí irme a vivir a Múnich, Alemania como Au Pair. Llevaba años queriendo hacerlo pero mis planes allá no eran muy claros, inicialmente quise viajar por el mundo aprendiendo idiomas y cuidando niños, lo cual en  su momento de verdad me gustaba mucho, pero en mi imaginario de lo que tenía que hacer para lograr alcanzar eso, pensaba que necesitaba antes que nada: mucho dinero. Me concentré en trabajar y ahorrar para poder pagar una agencia que me guiara en el proceso y me contactara con quienes serían me familia de acogida. Hacer eso me tomó más tiempo del que esperaba y cuando por fin logré pagar una agencia, me estafaron; pagué al rededor de 1200 dólares para hacer todo el proceso, el cual incluía cursos de alemán básico para pasar el examen que se necesita para la visa, todo para que después de 6 meses dijeran que mi contrato se hab...