Cada nota que empiezo siempre trae un espacio ya puesto.
Yo nunca puse nada allí, pero el vacío existía por sí solo aunque yo no le buscase.
En estos días de ver tantas caras fuera de las habituales, de tantos espacios que se mezclan entre sí y al mismo tiempo se separan; de tanta familiaridad infamiliar. Como un recuerdo lejano volvió a mi memoria el hacer vida junto a tantas personas, fuera de mi casa y mi comodidad.
El tiempo es lo que parece impactarse más, pero es que más que el tiempo son las personas, que entran y salen, y entran y salen, de mi espacio, de mi cuadro de foco, de mi.
Chistes, risas incómodas, ruidos, olores, sonidos. Ya en pocas horas tengo descifrado en que lugar se sienta cada quién, en qué idioma prefiere y cuántos habla tal cual. A quien le gusta y cómo el café. A mí, que nadie me cree que solo lo uso de vez en cuando como para drogarme porque es que estos días han estado tan tan ocupados que siento como si trasnochara todos, pero de nuevo, no es el tiempo, no es la hora: son quienes, cuántos.
Cuándo? Cuándo me volví así?
Tan cansada, tan sedienta de soledad. Cuándo me convertí en una señora de cuarenta y tantos, o cincuenta y tantos, o sesenta y pués.
Cuándo dejé de disfrutar de conocer mundos ajenos a los míos?
Por qué ya nada importa? -Por qué nadie me importa? -Por qué sólo me importo yo?
Tal vez sí es el tiempo. Como lo distribuyo, como lo administro, cuánto le dedico. Debería tener niveles de energía asignados para cada actividad? -Esto lo hago con pasión, esto con respeto, esto con obligación. Y tin marin, de do pingüé, y cucara macara títere fue. Piedra, papel o tijeras. Qué cansancio ser chistosa todo el tiempo. Qué es esta fachada? Quién dice cada que termina una frase "I'm kidding" I AM!!! I am kidding, but at the same time I'm kidding cause that's the only kind of suicide I can commit right now. El de romper una regla lógica, al mismo tiempo buscar aprobación, y al mismo tiempo sentirme aprobada con sus risas.
Qué pena, que soy, así.
Qué va! Qué pena que esta sea solo una fachada, que ojalá fuese el resto de la casa.
Parece que me gusta engatusar a las personas de dientes para fuera, pero quien escuche bien, sabrá, y quien observe bien, verá. El hastío, la oscuridad, el cansancio, la tristeza. Las ganas profundas de no estar aquí ahora mismo. Y no aquí aquí en la tierra, sino aquí específicamente en este lugar, con estas personas, en este momento.
Quien escuche, sabrá. Que cada lugar desde que ella no lo habita con su esencia, simplemente ya no vale la pena lo-habitar. Quien crea, verá. Que es que simplemente yo ya no soy la misma de antes. Inexcusablemente nueva, irreparablemente alguien.
Ella se fue, y de repente yo tengo que ser todo al mismo tiempo. Como que estaba yo ya muerta y de repente su muerte me devolvió a la vida.
Extraño la realidad que construimos juntas por estadísticamente hablando, veintiocho años. Le agradezco que me hubiera empujado a sumergirme en este mar profundo y calmo que no sabía que yacía dormido dentro de mí.
Gracias infinitas, por haberme despertado en tu dormir, Tita.
Comentarios
Publicar un comentario