Ir al contenido principal

Un extraño que extraño.

Ahora que no tengo un nombre para ti. 

Ahora que mi nombre es un diminutivo en tu historia. 


Extraño,

Extraño que conocí.

 

Extraño fue conocerte primero como de mentiras, 

con fotos, 

con mensajes, 

con cosas en común. 


Fantaseo, ahora que no estás, 

Con las cosas que me gustan de ti. 


Fantaseo con la imposibilidad de tenerte, y entonces tenerte allí,

En un mundo de mentiras, 

De tardes y atardeceres, 

De visitas, 

De conocerte hasta que dejes de ser extraño, y entonces te quiera, y tú a mí. 


Conectar, querer, para mi, 

Muchas veces es, fantasear. 

Es dibujar en recuerdos futuros un mundo paralelo en el que todo lo que no fue, es. 

Todo lo que no somos, somos. 


Fuimos, y no me di cuenta que lo fuimos

Y ahora que no estás, quisiera llenar mi cabeza con todos los espacios vacíos que tengo de tu ausencia.. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sol-a

Los arboles. Corro entre ellos sin notarlos. Hago recolección del sueño de la noche. Escucho el tren que se aproxima y en un flashback recuerdo esa escena escabrosa del sueño en la que el tren se descarrilaba y oía la gente atrapada en los vagones descarriados gritar desde mi balcón. Qué significará? Y qué significa ver una playa sucia que con su agua de mar sucio inunda la casa donde estoy y la gente me deja sola intentando cerrar las puertas del balcón? Paro de correr y respiro, hondo, entre los arboles. Trato de buscar el rayo de sol que suele acompañar mis meditaciones en el parque pero hoy no hay ni una gota. Las nubes grises presagian un día gris, como los sueños, también. Me agacho a pensar, a encontrar mi posición perfecta para meditar. Cierro los ojos y la imagen movediza que se produce me hace verlos, por fin. Los arboles.  Chakra raíz, pienso: "Conéctate a este suelo infinito y pregúntale a los arboles qué verdad me traen hoy".  De inmediato lo que llega a mi cabez...

Me fui para volver

Me fui... pensando que nunca volvería, pero al mismo tiempo pensando en que precisamente por pensar así, volvería, y así fue. Tenía 21 años cuando decidí irme a vivir a Múnich, Alemania como Au Pair. Llevaba años queriendo hacerlo pero mis planes allá no eran muy claros, inicialmente quise viajar por el mundo aprendiendo idiomas y cuidando niños, lo cual en  su momento de verdad me gustaba mucho, pero en mi imaginario de lo que tenía que hacer para lograr alcanzar eso, pensaba que necesitaba antes que nada: mucho dinero. Me concentré en trabajar y ahorrar para poder pagar una agencia que me guiara en el proceso y me contactara con quienes serían me familia de acogida. Hacer eso me tomó más tiempo del que esperaba y cuando por fin logré pagar una agencia, me estafaron; pagué al rededor de 1200 dólares para hacer todo el proceso, el cual incluía cursos de alemán básico para pasar el examen que se necesita para la visa, todo para que después de 6 meses dijeran que mi contrato se hab...

Hoy

Cierro los ojos y recuerdo a esa yo de hace unos años. La de los atardeceres inciertos. La de la nostalgia lunática, las farras mareadas y los días eternamente cortos e invariables. La del dolor escondido y la ira disfrazada de alegría. Sólo vivía, sólo sentía, sólo veía y veía y caminaba sin saber a donde ir. Eternamente insatisfecha, como las memorias del olvido, y todo lo que no te va a gustar. Ya no soy muchas cosas que fui, pero sigo siendo yo. Ya no me queda la ropa de la niña, ya no me queda el miedo. Hoy no me quedan muchas personas, tampoco, ni muchos sentimientos sobre lo que era existir, o amar, o ser feliz. Definitivamente soy y vine a ser feliz.  Agradezco por todo lo que ha pasado por mis manos y mis pensamientos, prometo siempre haber hecho lo mejor que pude con lo que tuve, y lo dejo ir también, en libertad y en honor a todo lo que se me dio. Gracias por ellas, por ellos, por todos los soles y todas las lunas y todo lo que fue y lo que no pudo ser. Gracias por traer...