Ir al contenido principal

Roticos

No sé con certeza por qué no me pone tan brava que la gente se emborrache y haga estupideces. En realidad, con el tiempo si me ha empezado a molestar. Yo dejé de tomar porque me pasaron cosas que tal vez no habrían pasado si no hubiera perdido el control. Para mi fue un acto de autocuidado el alejarme de algo que me había llevado a lugares que no le deseo a nadie. Lo dejé de a pocos, y de a pocos mi cuerpo también lo empezó a rechazar. 

Justifiqué casi todas las cagadas de Henry con el alcohol. "No lo voy a tomar en serio, está borracho". 

César dice que tanto como justifico las cagadas de las personas cuando están tomadas, seguramente justifico las mías. Y no, ya no lo hago. Simplemente ya no me permito la posibilidad de cometer ese error, si los cometo soy yo completamente, no hay excusas.

Pero me quedo pensando por qué no soy igual de dura con las otras personas. Y pienso, y pienso. Y recuerdo que toda la vida me han dicho "tu papá es alcóholico pero tú eres lo único bueno que ha hecho" "tu papá es alcohólico, pero te ama" "tu papá ha hecho muchas cosas mal, pero el moriría por ti" "tú eres el único motivo por el que tu papá se levanta todas las mañanas a trabajar".

Lo creí y tal vez aún lo creo, a pesar de que su amor nunca me ha parecido suficiente en acciones, creo que dentro de sus posibilidades ha hecho lo mejor que ha podido. 

Me pregunto si lo desresponsabilizo de muchas de las cosas que ha hecho mal, y no lo siento así porque por mucho tiempo lo odié, y porque hay muchas otras que simplemente no me corresponden odiar, porque de él solo he recibido amor. Pero escribo eso y vuelvo y dudo, porque se me hace muy perezoso decir que de verdad lo mejor que podía hacer, era hacer que mis tíos me llevaran hasta el pueblo en vacaciones y quedarme con el unos 15 días y llamarme una vez al mes, y con el tiempo, una vez al año. No sé, no me bastó, me hizo falta, me hizo daño creer que eso era lo mejor que podía recibir. 

Tal vez por eso aún justifico que la caguen cuando no tienen control de sí. Como si fueran mi papá, que al parecer no tenía control de su vida. Como si fuera lo mejor que pueden hacer por mi. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Me fui para volver

Me fui... pensando que nunca volvería, pero al mismo tiempo pensando en que precisamente por pensar así, volvería, y así fue. Tenía 21 años cuando decidí irme a vivir a Múnich, Alemania como Au Pair. Llevaba años queriendo hacerlo pero mis planes allá no eran muy claros, inicialmente quise viajar por el mundo aprendiendo idiomas y cuidando niños, lo cual en  su momento de verdad me gustaba mucho, pero en mi imaginario de lo que tenía que hacer para lograr alcanzar eso, pensaba que necesitaba antes que nada: mucho dinero. Me concentré en trabajar y ahorrar para poder pagar una agencia que me guiara en el proceso y me contactara con quienes serían me familia de acogida. Hacer eso me tomó más tiempo del que esperaba y cuando por fin logré pagar una agencia, me estafaron; pagué al rededor de 1200 dólares para hacer todo el proceso, el cual incluía cursos de alemán básico para pasar el examen que se necesita para la visa, todo para que después de 6 meses dijeran que mi contrato se hab...

El tercer desencantamiento

La evolución, el capitalismo y el ego. Yo diría que hay un cuarto: el feminismo. Pero ese no es el tema. Recuerdo una charla con una chica de Filosofía. Me dijo que la filosofía solo quiere conquistar, irrumpir, destruir a las ideas contrincantes. La ciencia de la sabiduría parece no ser muy auto reflexiva, o más bien muy ética. Parece no querer coexistir con nadie, siempre el origen, siempre la ciencia pura, siempre la madre o el padre. Siempre los hombres detrás de las ideas que interpretan, explican o comprenden. Ahora que lo veo así, podría decir que no hay mucha diferencia entre evolución, capitalismo y ego. Todas acumulan, todas se aferran sin saber que se adaptan, todas luchando por coexistir con los otros pedazos de versión de humanidad, o de humanidad en conjunto. El ego podría ser la acumulación de experiencias, de memorias, de historia. Una evolución que enfocada en teoría de la acumulación reproduce a un ser humano que aferrado a su pasado se justifica en su present...

Venceremos

Me siento inmune, lo soy. Al virus, al sufrimiento, al paro.  No paro de pensar en él. Es tal vez de las pocas cosas para las que no estoy dormida, inocua, débil.  Me sobran las ganas de estar con él, de saber de él, de verlo bien. Feliz, chistoso, seguro, él. Él, que a 5 horas de conocernos me dijo que no sabía porqué, pero de repente quería verme mucho, y tal vez que ya nunca me fuera de su lado. Él que aún cuando intento escribir con ira sobre todas las otras cosas que suceden además de él, siempre es la primera o la última frase, cualquiera de las dos de vital importancia. Me siento dormida, llevada, traída.  Hoy estaba en la marcha feminista. Una niña de 17 años se suicidó luego de haber sido violada por 4 policías en una estación. Ni siquiera eso me duele. No me duele porque sé que seguramente eso fue lo mejor que pudo hacer. Porque sé que estar allí es vivir una película de terror eterna. Nunca se borra. A veces la pasas más rápido, a veces más lento. A veces duele...