Se van. Se va la infancia, los recuerdos. Se van ellos. Se queda la habitación, la casa, la puerta, las ventanas. Se queda el espacio confundido por no saber quién es, ahora que el vacío le llena. Se va la memoria diaria y pasan a anclarse las cosas importantes, la risa, el llanto, la fiesta, la felicidad, la tristeza, los hitos de la historia vista y recordada por cada espectador desde su propio lente. En mi historia, ustedes fueron parte del lugar seguro, del hogar. Volver cada vez que volví, significó volver no sólo a este espacio, sino a lo que éste espacio significa con ustedes en él. Se van pero se quedan. En cada cosa que hicimos juntos, en conjunto. En cada cosa que hicieron solos, pero que se plasmó para todos y nos alimentó, o nos cuidó, o nos alegró a todos. Se va una parte de esa yo que al verse acompañada por ustedes se permitió ser un poquito menos adulta y poquito más niña, infante. Que se permitió no saber cosas y dejárselas a ustedes para que con...
Me desperté desde las 3 am. No pude dormir hasta 2 horas después. Me levanté sintiendo que no debía hacer nada, más que alimentarme. Me hice un desayuno rico, me bañé y me puse a trabajar. Dentro de todo lo que hice -que poco tuvo que ver con el trabajo, Encontré una oferta de empleo que resonó mucho conmigo y de repente otro mundo posible se abrió. Un mundo en el que por fin hago algo que me hace genuinamente feliz. Un mundo en el que pertenezco porque lo que hago importa, impacta, transmite algo. Hablé con Zuly y le conté que otra vez estaba teniendo pensamientos de ira hacia mi mamá por no haberme dado la seguridad y los medios para estudiar. Se lo dije a Maria también, Que me sentía como una niña, de nuevo, pero al mismo tiempo atrapada en este presente que de repente me había traído a un lugar sin sentido, sin forma. Sin saber que este día era el día del no tiempo, y que los rituales eran los que hice, le escribí a mi mamá todas las cosas que alg...